Spoiler alert: el artificio expuesto | Mariana Perez
- Victoria Villalba
- hace 5 días
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Actualizado: hace 4 días
Noviembre | 2025
En Núcleo Contemporáneo, provincia de Santa Fe, la artista Mariana Perez presentó Un teatro de sombras bajo la superficie del brillo, una exhibición curada por César Núñez que llevó la miniatura al límite de lo crítico y lo poético. Instalaciones y videos revelaron el artificio del entretenimiento y la fragilidad de sus engranajes.
Por Victoria Villalba, para Untable Magazine
En la obra de Mariana Perez (Buenos Aires, 1972) la escala se convierte en una forma de pensamiento. Artista audiovisual y Líder de Entretenimiento en Disney LATAM, formada en Comunicación y Artes Visuales, su práctica combina reflexión crítica y lenguaje visual con una atención minuciosa al artificio. Desde hace décadas trabaja en los medios —comenzó a los 19 años— y esa experiencia impregna sus instalaciones, videos y storyboards, donde la miniatura opera como un dispositivo emocional, psicológico y político.
En Núcleo Contemporáneo se desplegó una exhibición donde esas miniaturas no buscaron replicar la realidad, sino exponer sus mecanismos. Los escenarios que construye la artista no disimulan sus trucos: los presentan. Como escribe el curador César Núñez: “En cada montaje inconcluso, en cada personaje diminuto, en cada artificio expuesto, se insinúa la grieta que atraviesa al entretenimiento: lo que afuera parece inmutable, aquí aparece como un organismo frágil, casi ridículo.”
Game Over
Instalación | Fotografía | Video
Figuras de resina en escala 1:87 y una consola retro arcade 1:24 (37,5 mm x 93 mm x 77,5 mm).
Caja de acrílico retroiluminada: 32 x 12,5 x 16 cm.
2024
En Game Over (2025), dos personas permanecen indiferentes, como si apenas reconocieran su desconexión cuando ya no les queda más tiempo. El sonido de una mini consola retro arcade 1:24 avanza sin descanso hacia un “Game Over”. Una repetición que se vuelve un testimonio silencioso de la soledad digital.
Instalación | Fotografía | Video
Figuras de resina en escala 1:87, 3 TVs led (47.6 mm x 36.6 mm x 25.9 mm) + 1 TV (42 mm x 35.7 mm x 25.5 mm).
Caja: 38 x 40 x 17 cm.
2024
En Dog alert (2024), la artista apunta directo al corazón de la televisión. La instalación imagina un escenario distópico: “The End” aparece mientras varios videos corren simultáneamente en distintas TVs en miniatura. En uno de esos canales se esconde la respuesta sobre quién es el asesino. La artista construye cada obra a partir de un género específico: define si la pieza será un thriller —como en este caso— o un drama, como sucede en Game Over. Esa elección inicial funciona como andamiaje: a partir del género comienza a imaginar la narrativa, a reconstruir qué pasó y cómo ese relato mínimo puede desplegarse en la escena.
La muestra en su conjunto propuso un desplazamiento: mirar las grandes estructuras del entretenimiento, del espectáculo y de la comunicación masiva desde lo pequeño.
En Necesito intimidad (2025) la vulnerabilidad y la exposición extrema chocan de frente: la intimidad aparece como un acto de resistencia ante la vigilancia constante, mientras la privacidad se vuelve un privilegio perdido.
La tensión entre mito y artificio se despliega en Julio de 1969 (2024), donde un astronauta y un camarógrafo en miniatura, un espejo y un calendario original de papel de ese año reconstruyen el instante previo a una narrativa global. La escala 1:87 acentúa el carácter ilusorio del montaje y expone cómo los grandes relatos se construyen sobre escenografías frágiles. En Meeting Point (2024) la artista insiste: el espectáculo real no está en la pantalla, sino en las manos que deciden qué historia contar.
En El descarte de la gloria (2025) lo icónico flota en la inercia del consumo: héroes efímeros quedan relegados, puestos en oferta, desplazados por la novedad. “En los medios todos somos superhéroes en oferta”, dice Perez, enlazando su infancia —Batman, Fantasmín, Popeye— con la lógica actual de los reemplazos inmediatos.
La muestra en su conjunto propuso un desplazamiento: mirar las grandes estructuras del entretenimiento, del espectáculo y de la comunicación masiva desde lo pequeño. En estas instalaciones, lo frágil, lo artificial y lo cotidiano revelan las fuerzas que moldean nuestras percepciones. En estos espacios escenográficos —delicados, precisos, deliberadamente artificiales— la realidad no se reproduce: se desnuda.
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